La Villa de Las Labores nace como consecuencia de la riqueza de sus tierras para la agricultura, además de la importancia estratégica que las tierras que componen su término municipal han tenido desde antiguo, como ya señalaran autores como Fernández Guerras o Hervás y Buendía para situar los límites precisos de Oretania:
"... La línea divisoria con la celtiberia se extendería desde Minaya por Villarrobledo, Peñarroya y Castillo de Cervera hasta llegar a Villarta de San Juan. Partiendo lindes con los carpetanos, en el sitio de Las Labores, subiendo luego cerca de Urda".
Aunque reconocida como villa en 1842, el pueblo existía desde mucho antes y parece que su origen se remonta a los asentamientos de campesinos de pueblos próximos que trabajaban estas tierras prácticamente todo el año, teniéndose constancia de que ya había asentamientos estables allá por el siglo XII.
“Las otras casas” parece ser el nombre original del pueblo, que era una aldea pedanía dependiente de Arenas de San Juan a efectos administrativos hasta el año 1842 en que es reconocida como villa, pasando a llamarse con el nombre actual de Las Labores y dotándose de ayuntamiento, juzgado y parroquia.
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Las Labores: