La gran diversidad ambiental de la comarca Alto Guadiana Mancha es capaz de seducir a cualquier visitante, pues alberga espacios protegidos que fortalecen su valía. Su historia y su cultura hacen el resto.
La comarca Alto Guadiana Mancha está conformada entorno a un eje imaginario que tiene por extremos las dos zonas húmedas más singulares de Castilla – La Mancha, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
A su riqueza natural se une la historia y la cultura de los 15 municipios que conforman esta comarca. Once de ellos están situados en la Llanura Manchega: Arenas de San Juan, Argamasilla de Alba, Daimiel, La Solana, Las Labores, Llanos, Manzanares, Membrilla, Puerto Lápice, Villarrubia de los Ojos y Villarta de San Juan. Mientras, los cuatro restantes, Alhambra, Carrizosa, Ruidera y San Carlos del Valle, se sitúan en las primeras elevaciones suaves de la planicie más alta que constituye el Campo de Montiel.
Uno de los referentes culturales de la comarca pasa por descubrir “El lugar de La Mancha” inmortalizado en
El Quijote y muchos otros espacios donde transcurren sus aventuras más conocidas.
Alto Guadiana Mancha, al ser puente entre Levante y Extremadura, por un lado, y entre las tierras andaluzas y Madrid o la Meseta Norte, por otro, ha sido a lo largo de la historia una tierra de paso que se ha ido enriqueciendo con una serie de valores. El lugar estratégico que ocupa en el centro de la Península ha supuesto la creación de una excelente red de comunicaciones que permite viajar cómodamente de un enclave de interés turístico a otro.