Argamasilla de Alba es identificado según la tradición, como “El lugar de La Mancha” de cuyo nombre no quiso acordarse Cervantes. Aquí está la Cueva de Medrano, prisión donde Cervantes concibió y empezó a alumbrar el Quijote. Al querer recaudar impuestos a un noble del municipio, Don Rodrigo de Pacheco, éste se negaría, lo que le ocasionó su encarcelamiento. Cuentan los lugareños que otro agravio fue que Cervantes dirigió un halago a la hermana de D. Rodrigo. Además, la iglesia de San Juan Bautista guarda el cuadro exvoto fechado en 1601 (cuatro años antes de la aparición de la Primera Parte del Quijote) y donado por Don Rodrigo, cuya imagen guarda gran parecido con Don Quijote.