Las Tablas de Daimiel son un humedal único prácticamente en Europa y último representante del ecosistema denominado tablas fluviales. Tiene su origen en los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela, que forman las denominadas tablas o tablazos, dando vida a un mosaico vegetal donde las plantas palustres se convierten en hábitat excepcional para el desarrollo de la fauna, en especial de las aves acuáticas, estando reconocido internacionalmente como Sitio Ramsar y Reserva de la Biosfera de la UNESCO.
Situado a las puertas de entrada al Parque se encuentra el Molino de Molemocho, antiguo molino harinero ubicado sobre el río para aprovechar la fuerza de su caudal, cuya visita es obligada. Ya en el Parque se pueden realizar visitas libres a pie y guiadas, existiendo además un Centro de Visitantes para comprender mejor el entorno. Existen tres itinerarios señalizados de entre 1 y 2 Km. cada uno, que conforman un entramado de pasarelas, sendas e islas con distintos puntos de observación preparados al efecto. Para los amantes de las aves, las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son las mejores para mirar al cielo surcado por las aves autóctonas o venidas de lugares remotos camino a otros continentes.