Nuestra comarca estuvo ya habitada en los albores de la humanidad. Los primeros yacimientos arqueológicos a visitar corresponden a la Edad del Bronce. Este periodo es singular en la zona debido a las construcciones de unas pocas decenas de poblados denominados “motillas”, únicos en el mundo, a través de las cuales se puede descubrir la cultura del bronce manchego. De especial relevancia es la Motilla del Azuer, en Daimiel.
Si le interesa la Antigüedad Clásica, el lugar más notable de la época romana es Alhambra, la antigua “Laminium”, la cual fue una ciudad protohistórica que continuó habitada durante la época romana y hasta nuestros días.
La Edad Media nos ha legado un riquísimo patrimonio mueble e inmueble, testigo de la antigua relevancia de estas tierras.
De la época visigoda contamos con una importante necrópolis, en la misma Alhambra.
Tres son las fortalezas que esperan ser observadas con ojos medievales a fin de trasladarse a la época en la que éramos islámicos o cuando las poderosas Ordenes Militares se habían repartido el control de este territorio. Los castillos de Peñarroya en Argamasilla de Alba, el castillo de Alhambra o el castillo de Pilas Bonas, en Manzanares, aguardan para que conozcas los avatares que en ellos se vivieron.