Descripción
La ruta parte de la ermita de San Pedro, a la que se llega siguiendo la carretera de las Lagunas y tomando la desviación en dirección a Ossa de Montiel. Tras unos kilómetros encontramos un nuevo
desvío que nos devuelve a nuestro punto de partida.
El itinerario nos permite recorrer un paisaje variopinto con diversas paradas recomendadas. Poco a poco la senda va ganando altura hasta alcanzar un extraordinario mirador con vistas a las Lagunas para descender posteriormente al valle por la vertiente meridional donde se tomará un solitario camino que rodeará la cc. Junto a la panorámica mencionada se pueden encontrar otros elementos de interés perfectamente señalizados.
A lo largo de la ruta nos encontraremos con un buen ejemplo de monte mediterráneo, cuya vegetación llegó a cubrir toda la región con especies como la carrasca y la sabina, además de matorrales densos de espino negro, aromáticas, y otras.
Posteriormente tendremos la posibilidad de detenernos ante un karst, resalte rocoso formado por calizas y dolomías del Jurásico, intensamente fracturado y aprovechado por el agua para, por proceso de infiltración, crear un conjunto de morfologías como cuevas, simas y dolimas, a través de las cuales prosigue su viaje hasta alimentar a las propias lagunas.
Continuando nuestra ruta nos espera una vieja toba que en su tiempo constituyó una barrera que retenía el curso fluvial originando una acumulación de agua; el carrizal, que en este caso constituye una auténtica barrera entre el agua de la laguna de San Pedro y la tierra firme; los restos de una yesera y, para finalizar, una noria.