Descripción
Entorno del puente romano sobre el río Gigüela
El entorno del puente romano de Arenas de San Juan se configura como una zona recreativa fluvial a orillas del río Gigüela, también conocido como Cigüela. Este espacio combina pasarelas peatonales, áreas de descanso y vegetación de ribera, convirtiéndose en una vía verde muy frecuentada para paseos y actividades al aire libre.
Historia y características del puente
Aunque tradicionalmente se le denomina puente romano por su posible relación con la antigua calzada que unía Córdoba con Tarragona, diversas fuentes sitúan su construcción en el año 1583, por orden de Felipe II, con la intervención de canteros procedentes de Ciudad Real. El puente está formado por doce pequeños arcos de sillería, que se conservan en buen estado.
A lo largo de la historia ha tenido un papel destacado en las comunicaciones de la zona, siendo documentado el paso de tropas del batallón de Bailén en 1809, durante la Guerra de la Independencia. Su silueta se integra en el paisaje pantanoso y de vegas del río Gigüela.
Entorno natural y recreativo
La ribera del Gigüela en este tramo alberga vegetación palustre y fauna asociada a medios acuáticos, con presencia habitual de anátidas y otras aves acuáticas. El carácter lento y endorreico del río favorece la creación de zonas encharcadas y espacios de expansión natural.
El área se ha acondicionado como espacio de ocio natural, con pasarelas que discurren rodeadas de agua y permiten disfrutar del paisaje fluvial en un entorno accesible y tranquilo, muy próximo al casco urbano.
Contexto patrimonial
El entorno del puente forma parte del itinerario histórico de antiguas calzadas en el Campo de Calatrava, compartiendo protagonismo con otros puentes históricos del Gigüela, como el de Villarta de San Juan, declarado Bien de Interés Cultural a nivel nacional.
Además, se integra en un contexto patrimonial amplio que incluye la Iglesia de Santa María de las Angustias, de origen románico mudéjar del siglo XII y declarada BIC, así como restos arqueológicos romanos documentados en el término municipal. Por ello, las fuentes turísticas recomiendan este enclave para visitas que combinan historia, naturaleza y senderismo.