Descripción
Iglesia del Convento de las Monjas Mínimas
El convento de Mínimas de San Francisco de Paula se fundó en 1627 por María de Almansa en la antigua ermita de la Trinidad. Hoy se conserva el conjunto conventual, destacando la iglesia, construida a partir de 1670.
Arquitectura exterior
Presenta el modelo característico de arquitectura conventual del siglo XVII: fachada rectangular remarcada por pilastras, puerta adintelada y hornacina superior con la Virgen y el Niño en piedra. En la zona alta se abre una ventana que ilumina el coro, flanqueada por escudos, y el conjunto se corona con frontón triangular y óculo central.
La sobriedad exterior responde al espíritu de austeridad propio de la orden mínima.
Interior y planta
La iglesia sigue una planta de cruz latina de una sola nave, con bóveda de cañón con lunetos y cúpula sobre el crucero. Su diseño responde al estilo conventual de la Contrarreforma, orientado a la claridad litúrgica y la sonoridad para el canto coral.
El convento
Ocupando buena parte de la manzana, el convento de las madres Mínimas de San Francisco de Paula es el único de esta orden en Castilla-La Mancha. A pesar de reformas posteriores, conserva estructura y elementos originales de su fundación en el siglo XVII.