Descripción
Castillo de Peñarroya
Es una fortaleza medieval situada a unos 12 km al sur de Argamasilla de Alba, sobre una peña que domina el Guadiana y la actual presa del embalse de Peñarroya. Es un bien de gran valor histórico y paisajístico, vinculado primero a la conquista cristiana de finales del siglo XII y después a la Orden de San Juan, y hoy es propiedad del Ayuntamiento y se usa con fines turísticos y religiosos.
Origen y conquista cristiana
La mayoría de fuentes coinciden en que el castillo se levantó sobre un primitivo fuerte o enclave musulmán que controlaba el paso del Guadiana. Según una crónica manchega citada por varios autores, el capitán Alonso Pérez de Sanabria arrebató la fortaleza a los musulmanes el 8 de septiembre de 1198 con la participación de las órdenes de Santiago y de San Juan.
En 1215 el castillo quedó definitivamente adscrito a la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, pasando a formar parte de una encomienda que se consolidará en los siglos siguientes. La tradición relata que tras la conquista se halló en el castillo la imagen de Nuestra Señora de Peñarroya, que desde entonces es patrona de Argamasilla de Alba y también de La Solana.
Función dentro de la Orden de San Juan
Durante el siglo XIV Peñarroya fue una de las encomiendas más importantes de la Orden de San Juan en la zona desde el punto de vista económico. La fortaleza servía para controlar el territorio, proteger a los pobladores y, sobre todo, para gestionar el aprovechamiento ganadero y agrícola, cobrar impuestos y funcionar como almacén y “caja fuerte” de la Orden.
Su situación “a caballo” entre la llanura manchega y el Campo de Montiel convertía al castillo en un punto estratégico sobre el valle del Guadiana, dominando caminos y pasos naturales hacia el actual Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.
Arquitectura y elementos principales
El castillo tiene planta irregular adaptada a la peña rocosa, con fábrica de mampostería y sillería, y estuvo rodeado por un foso excavado que con el tiempo se utilizó en parte como cantera, por lo que hoy es menos profundo que en origen. Destacan la muralla principal, una antemuralla añadida o reforzada en el siglo XVI con varios torreones cuadrados y numerosas saeteras y troneras, y la torre del homenaje, situada en uno de los extremos y reforzada de nuevo en el siglo XIX durante las Guerras Carlistas con nuevas troneras.
El patio de armas, de unos 67 x 43 metros, acoge diferentes dependencias adosadas a los muros, incluyendo restos de una antigua iglesia del siglo XII y un aljibe que garantizaba el agua en caso de asedio. En época moderna se añadió un cubete artillero con tres troneras en el patio de armas, reflejo de la adaptación de la fortaleza a la artillería de los siglos XVI–XVII.
Ermita y devoción a la Virgen de Peñarroya
En el interior del recinto se documenta una pequeña estancia abovedada conocida como “ermita del Despeñadero”, utilizada ya como capilla en el siglo XVII. En ese mismo siglo se construyó el actual santuario o ermita barroca, adosada al lado que mira a la presa, con retablo churrigueresco, camarín de la Virgen, coro y una imagen de Nuestra Señora de Peñarroya del siglo XVII, originariamente del convento de los Mercedarios de Argamasilla.
Desde entonces la fortaleza se convirtió también en santuario mariano, y hoy sigue siendo lugar de culto cristiano donde se celebran las romerías de Argamasilla de Alba y de La Solana en los meses de abril y septiembre, cuando la imagen de la Virgen se traslada y recibe culto multitudinario.
Estado actual, protección y uso
El castillo de Peñarroya forma parte del catálogo de patrimonio cultural de Castilla-La Mancha, donde se destaca su importancia histórica, su carácter de fortaleza medieval vinculada a la Orden de San Juan y su posición sobre el embalse de Peñarroya. A lo largo del siglo XX y comienzos del XXI se han acometido diversas intervenciones de consolidación y restauración, que han permitido conservar murallas, antemuralla, torre del homenaje y espacios interiores en un estado considerado bueno o aceptable.
Actualmente la propiedad es del Ayuntamiento de Argamasilla de Alba y el acceso al recinto es libre y gratuito, integrándose el castillo en los itinerarios turísticos que combinan patrimonio histórico y naturaleza en el entorno del embalse y del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.