Descripción
El Castillo de Alhambra
El Castillo de Alhambra es una fortaleza medieval del siglo XII ubicada al sur del pueblo de Alhambra (Ciudad Real), sobre un cerro troncocónico de más de 800 metros de altura, declarada Bien de Interés Cultural en 1991. De planta ovalada adaptada al relieve montañoso, se construyó inicialmente por una guarnición musulmana y fue objeto de conquistas y reconquistas entre cristianos y musulmanes, pasando luego a manos de diversas órdenes militares como Monte Gaudio (o Monfragüe), Calatrava y Santiago.
Origen y conquistas medievales
El enclave tiene restos prehistóricos de la Edad del Bronce y del Hierro en su cerro, pero la fortaleza propiamente dicha se erigió a mediados del siglo XII por musulmanes para controlar el territorio. Alfonso VII lo conquistó entre 1158 y 1169, y Fernando II lo donó a la Orden de Monte Gaudio (cuyos bienes pasaron después a Calatrava), confirmación papal en 1180. Tras la derrota cristiana en Alarcos (1195), se perdió ante los bereberes, pero Alfonso VIII lo recuperó en 1213 tras las Navas de Tolosa y lo entregó a la Orden de Santiago en 1214, posesión ratificada por bula papal en 1223.
Su alfoz se redujo con el tiempo al repartirse entre Órdenes de Calatrava y San Juan, perdiendo importancia estratégica frente a otras fortalezas del Campo de Montiel. Servía para control fiscal (como el montazgo en la Cañada Real de los Serranos) y defensa en una zona de frontera durante la Reconquista.
Arquitectura y características
Construido en mampostería fina con hiladas regulares y cal y canto, tiene murallas de unos 2 metros de grosor en 14 tramos cortos, sin cubos esquineros pero con ángulos salientes para mejor defensa, y múltiples saeteras que dominan el entorno. La puerta principal, en recodo con arco apuntado entre dos torreones de sillería cuidada, se accedía por un camino pavimentado protegido por un muro en su tramo final, sin foso ni barbacana por su posición aislada. El interior, nivelado por derrumbes, no conserva estructuras habitacionales primitivas.
Declive y estado actual
Con el debilitamiento de su alfoz, el castillo inició su ruina progresiva, quedando hoy derruido pero con lienzos de muralla en pie. Leyendas locales hablan de túneles al pueblo o puentes a otros cerros, aunque sin pruebas arqueológicas. Es visitable, forma parte de rutas del Campo de Montiel y clama por excavaciones para valorar su potencial prehistórico y medieval.