Gastronomía
La comarca Alto Guadiana Mancha tiene una tradición culinaria consolidada desde la época del Quijote, que con su inmortal obra ha dado fama a la cocina manchega con platos tan conocidos como las gachas, las migas, el pisto, el asadillo, la caldereta de cordero, los duelos y quebrantos, la perdiz escabechada, etc.

El queso manchego, al amparo de su Denominación de Origen, es sin duda el más emblemático de los quesos españoles. Su proceso de elaboración artesano es garantía de calidad. Hay pequeñas queserías por toda la comarca con tiendas de venta directa.

De los olivares de la comarca sale un buen y rico aceite virgen, base fundamental de la dieta mediterránea y necesario para darle gusto a muchos platos.
No hay que olvidar los postres y dulces tradicionales encabezados por la bizcochá, las torrijas, las flores, los pestiños, las rosquillas, los barquillos, el arrope, el mostillo, etc.
Como acompañamiento a cualquiera de estos deliciosos manjares se puede degustar un buen vino de la Denominación de Origen La Mancha, que además de alimento y salud, ofrece una excelente calidad reconocida a nivel internacional. Citando al Quijote: “tanto alababa el vino que lo ponía por las nubes, aunque no se atrevía a dejarlo mucho en ellas porque no se aguase” y del queso manchego “para el buen yantar en la mesa de canónigos y príncipes”.

 
Artesanía

Toda la riqueza de los antiguos oficios de esta tierra aparece reflejada en los productos elaborados por los artesanos que mantienen vigentes estos oficios tradicionales.

De las artesanías destacan las vinculadas a la tierra como alfarería y cerámica, enea y esparto y otras como la forja artística, piel y cuero.
Muchos de los trabajos que realizan los artesanos suelen ser el mejor recuerdo para el viajero, que valora las tradiciones enseñadas y aprendidas desde antaño y mantenidas durante siglos.