Grupo de Grullas
(Foto cedida por Aníbal de la Belda)
En el Parque Nacional nos podemos encontrar una gran diversidad de fauna, pero por sus características y la localización en la que se encuentra las Tablas de Daimiel, las aves destacan por su abundancia, diversidad y fácil observación. Al ubicarse en el centro de la Península Ibérica, es un punto de paso de las aves migratorias desde África o desde el centro del continente europeo dependiendo de la época de año en la que nos encontremos. Por lo tanto la presencia de esta fauna es muy constante y variada.
Dentro de las aves debemos destacar las acuáticas, ya que solamente ellas ya le otorgan a las Tablas de Daimiel de una gran importancia internacional al estar declaradas desde el año 1992 Área de Importancia Comunitaria por el Convenio Ramsar.
Los somormujos se alimentan principalmente de insectos acuáticos o de pequeños peces debido a su gran capacidad de buceo. Dentro de esta familia nos podemos encontrar en las Tablas con el somormujo lavanco (Podiceps cristatus) que es el de mayor tamaño y un nidificador común en este entorno. También nos podemos encontrar con el zampullín común (Tachybaptus ruficollis) que es muy común y fácil de encontrar al igual que el somormujo y el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis) que tiene una población muy irregular en el Parque Nacional por tener una población mucho menor en toda la Península.
 

 
Porrón europeo
A continuación, debemos destacar las diferentes especies de garzas que nos podemos encontrar, aunque son difíciles de ver durante todo el año. Las más importantes son la garza real (Ardea cinerea), la garcilla bueyera (Bubulcus Ibis), la garza imperial (Ardea Purpurea) y el avetorillo común (Ixobrychus minutus).
Otra especie importante en este espacio es la cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en donde nos podemos encontrar un gran número de poblaciones a finales de verano mientras que la cigüeña negra (Ciconia nigra) se observa regularmente aunque con una población baja.
Las anátidas es el grupo de aves más numeroso en el Parque. Por ejemplo el ánade real o azulón (Anas platyrhynchos) en la época de cría y del cambio de plumaje que le impide volar (denominado como mancada) hay decenas de miles de ejemplares. Debemos destacar a la cerceta común (Anas crecca) por su gran abundancia en las Tablas. Otras especies muy comunes y que algunos individuos incluso nidifican son el pato cuchara (Anas clypeata), denominado así por su pico, y el ánade friso (Anas Strepera). Aunque la especie emblemática del Parque Nacional es el pato colorado (Netta rufina) ya que las Tablas de Daimiel es uno de los núcleos reproductores principales de esta especie en toda Europa.
Perdiz roja (Foto cedida por Aníbal de la Belda)
Aunque las aves es el principal conjunto faunístico de las Tablas de Daimiel, existen muchas otras especies que le dotan a este Espacio Natural como un gran foco de biodiversidad.
En la ictiofauna las especies más representativas son la carpa (Cyprinus carpio) que se trata de una especie no autóctona y la gambusia (Gambusia holbrooki), aunque también debemos destacar el al aumento o la entrada en los últimos años de otras especies como el barbo cabecicorto (Luciobarbus microcephalus) o el pez gato (Ameiurus melas). Debemos destacar las graves repercusiones que tiene sobre las Tablas de Daimiel, la entrada de esta fauna acuática no autóctona, ya que se están produciendo grandes transformaciones en el ecosistema acuático. Aunque debemos destacar a unas especies endémicas, que en los últimos años están sufriendo un grave descenso provocado por la introduciendo de esas otras especies no autóctona. Algunos ejemplos son el cacho (Squalius pyrenaicus), la colmilleja (Cobitis paludica) y el calandino (Squalius alburnoides).
En cuanto a los anfibios debemos destacar a la abundante rana común (Pelophylax perezi), a el sapo común (Bufo bufo) que es la especie de mayor tamño, al sapillo moteado común (pelodytes punctatus) con un gran número de individuos en este espacio, al gallipato (Pleurodeles waltl) que destaca por su abundancia y al tritón jaspeado (Triturus marmoratus) y a la salamandra común (Salamandra salamandra) que aunque siempre se han tenido constancia de ellas, en los últimos muestreos no han aparecido.
Por parte de los reptiles debemos destacar a los galápagos leprosos (Mauremys leprosa) y europeos (Emys orbicularis), al lagarto ocelado (Timon lepidus) que se puede observar con cierta frecuencia al igual que al eslizón tridáctilo (Chalcides striatus).
Si hablamos de los mamíferos, debemos destacar el gran número de población de nutrias (Lutra Lutra) que se encuentran en las Tablas de Daimiel. También son comunes los zorros (Vulpes vulpes) y los conejos (Oryctolagus cuniculus). También es necesario citar al jabalí (Sus scrofa) y el lirón careto (Eliomys quercinus) ya que son especies comunes en el Parque Nacional pero menos visibles que los comentados anteriormente. Y con una menor población, pero también presentes nos encontramos con la comadreja (Mustela nivalis), el tejón (Meles meles) o el gato montés (Felis silvestris).